Aunque no es algo que suela tratarse ni hablarse entre mujeres, el numnúm de estas que sufren ansiedad durante el embarazo es altísimo. Hay muchos factores que pueden dispararla: problemas en el trabajo, económicos, familiares, con tu pareja, miedos durante el embarazo o el parto, la casa, e incluso una pequeña discusión con un vecino sobre el tendal. Recuerda que tus hormonas pueden hacer de las suyas, y lo que antes podías enfrentar sin problema, quizás ahora te supere. Una de las causas más comunes de ansiedad durante en embarazo es el miedo a que algo salga mal durante este, que el bebé sufra alguna malformación o se interrumpa. Es algo contra lo que no puedes luchar, tan solo esperar los resultados de pruebas, ecografías, etc. Y eso no ayuda a calmar tus nervios. Mami esto lo llevaba muy muy mal como ya os contamos en la entrada de "miedos durante el primer trimestre de embarazo", su trabajo no ayuda, y bueno, para que engañarnos, su carácter algo paranoico tampoco, menos mal que siempre está Mamá para dar algo de tranquilidad a todo. Según progresa el embarazo los miedos van cambiando, hasta el tercer trimestre, que es el parto el que provoca el mayor estado de ansiedad. Nosotras aún no hemos llegado a eso, y trataremos de afrontarlo con mucha preparación, alternativas, y quién sabe que más.
No te vamos a decir que olvides todas esas cosas, primero porque es imposible olvidarlas, y segundo porque para lograr una tranquilidad tan necesaria tendrás que enfrentarte a ello para solucionarlo. Es muy importante intentar mantener el estrés y la ansiedad a raya durante el embarazo porque puede tener efectos nocivos para tu bebé, cómo por ejemplo:
- Desarrollo lento del feto
- Bajo peso al nacer
- Parto prematuro
- Malformaciones congénitas
- Problemas en el neurodesarrollo : hiperactividad, déficit de atención, autismo, desarrollo lento de métodos lingüísticos, etc.
Aúnque la ansiedad puede afectar a tu bebé en cualquier momento de la gestación, según varios estudios se ha comprobado que hay más riesgo de que el efecto neurotóxico del cortisol materno atraviese la placenta entre las semanas 12 y 22 y durante la semana 32.
Para tratar de reducir los factores de estrés puedes probar con seguir unas simples pautas:
- Cuida tu salud y tú alimentación, es algo sencillo y básico. Si te alimentas de productos saludables le ofrecerás a tu bebé todos los nutrientes para un buen desarrollo. Y cuánto más en forma estés y mejor salud tengas, mejor afrontarás el embarazo y el parto.
- Lleva a rajatabla el calendario médico, acude a cada visita con tu matrona, obstetra o ginecologx. Realiza cada una de las pruebas y analíticas que te pidan y trata de seguir sus indicaciones. Así tendrás resultados fiables y si hay algún problema se podrá tomar las medidas correspondientes. Si algo no te convence, pregunta, insiste en que te den más información al respecto y si aún así sigue sin hacerlo, busca una segunda opinión.
- Trata de que la fuente de información sea siempre fiable, no hagas casos de habladurías, dichos populares u opiniones de la gente, mucha tratará de darte consejos y decirte cómo llevar tu embarazo, siempre con toda su buena intención, pero en muchas ocasiones la desinformación que tienen provocarán en ti más dudas, miedos, y una idea equivocada sobre el proceso. Recuerda que cada embarazo es único, y el tuyo no tiene porque ser como el de nadie.
- Rodéate de gente que te haga sentir bien, y apóyate mucho en tu pareja, trata de mantener a la gente tóxica lo más lejos que puedas.
- Si sigues trabajando y eso te provoca malestar, habla con tu médico haber si puedes adelantar tu baja algo.
- Compartir este proceso con tus amigos perros o gatos ayudara a controlar tu ansiedad. Puedes echar un vistazo a la entrada "ventajas de tener gato durante el embarazo" y "ventajas de tener perro durante el embarazo"
- Para prevenir disgustos económicos, no te dejes llevar por las hormonas o esos caprichos, no compres todo lo que veas que te guste, trata de recopilar cuantas más cosas mejor heredadas, tu bebé no será menos querido por ello, y así te quitarás una preocupación de encima.
- Identifica cuáles son las actividades que te hacen sentir bien y trata de realizar una rutina diaria con ellas. En nuestro caso la actividad física (pasear, nadar, etc), escribir, cocinar, comer cada pocas horas y ejercer como marujx de la casa funciona. También hemos tratado de identificar cuáles son las cosas que NO nos sientan bien: cómo comidas muy copiosas, el sedentarismo, la actividad física muy alta, los olores fuertes, las conversaciones con gente que dan consejos desinformados o desafortunados, etc.
Nuestro caso:
Cómo ya hemos dicho Mami se angustia muy rápido, así que lo de seguir el calendario médico y las pruebas no ha sido un problema nunca. Aunque su memoria ya empieza a fallar (dicen que es algo muy común durante el embarazo, se está más despistada), lo lleva todo apuntado en su carpetita, su agenda de embarazo y el teléfono. Los resultados de todas las pruebas a las que tuvo acceso han salido perfectos y las ecos maravillosas nos han dejado ver a un pequeño más que sano. Siempre ha sido una persona deportista y cuida la alimentación más que antes (en casa seguimos una dieta vegetariana y vegana y ahora no iba a ser menos). De manera que nuestro día empieza siempre igual: desayunamos todos juntos en el salón, hacemos la cama y ventilamos la casa miéntras Mamá recoge los platos y el salón, se ducha y ella se va a trabajar con uno de los perros (a Mami le cuesta ya poder hacerse cargo de los tres en la calle) barrer y fregar cocina, ponemos correas y nos vamos a andar, 5km después volvemos a casa, Mamá se pone el bañador y se va a la playa a andar otros 5/7 km y a nadar un poco, vuelta a casa a hacer la comida y poner lavadora, esperamos a Mamá y comemos de nuevo todos juntos, las tardes varían bastante, pero las afrontamos siempre todos juntos en familia. A la gente ya le hemos dejado claro que estamos encantadas de intercambiar experiencias, pero no queremos ni su opinión ni lo que creen o consideran que debemos de hacer. El sentir al bebé tan a menudo, como responde a nuestras voces y caricias, también nos da mucha tranquilidad. Llevamos de baja desde la semana 18 y el no trabajar , sobretodo por los traslados en coche, nos relaja bastante. Respecto a las compras, apenas hemos tenido que gastar, hemos tenido la tremenda suerte de que nos han dado prácticamente todo lo que necesitabamos y nos ha hecho sentir muy afortunadas y queridas, mil gracias.
Todo esto ayuda a llevar un embarazo sano y a tratar de mantener la ansiedad a raya. Aunque como ya hemos dicho, en este estado es algo difícil, ya que todo nos afecta de forma diferente, y de vez en cuando no es raro encontrarse a Mami en la cama llorando porque algo la ha cruzado los cables, pero son cosas que ocurren durante el embarazo, tratar de afrontarlo con las mejores herramientas que dispongamos es la mejor solución, y normalmente son las personas que tenemos más próximas, las que con un simple abrazo pondrán fin a ese mal rato.
Si ves que aún así tu estado no mejora, ponte en contacto con tu médico, no permitas que la ansiedad te gané y te arrastre hacia una depresión o un estado permanente de angustia.
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