viernes, 13 de julio de 2018

Miedos durante el segundo trimestre de embarazo

Ahora que vamos llegando al final de este segundo trimestre, queríamos hacer una entrada con los miedos más comunes que nosotras y personas cercanas hemos pasado.


  • Por supuesto el miedo principal es si todo va bien. Desde la semana 12 más o menos no has vuelto a ver a tu pequeño, y puede que aún sea pronto para sentirle moverse, y aunque sabes que el mayor riesgo ya ha pasado, siempre sabes de algún caso o te cuentan sobre alguien que no fue como esperaba y terminó perdiendo al bebé. Una vez que llegas a la semana 20, llega la ecografía morfológica, esa a la que todas vamos con tanto miedo, en la que miran y remiran a tu pequeño, miden, comprueban malformaciones, etc. Si superas está prueba y te dicen que todo está bien, te relajarás tanto que comenzarás a vivir y disfrutar del embarazo como nunca pensaste. Aunque a quien queremos engañar, ese miedo nos acompañará hasta que nos pongan a nuestro hijx encima y nos digan que está todo bien.
  • Aunque no es nuestro caso, muchas mujeres tienen miedo a que el malestar y los incómodos síntomas del primer trimestre continúen durante este segundo. Lo normal es que vayan desapareciendo, pero cada mujer y cada embarazo es diferente, y puede que persistan. Si es así, ánimo, esto merece la pena, o eso dicen.
  • Si has leído, o te han contado algún caso al respecto, también puedes estar preocupada por un parto prematuro. Aún es muy pronto, y aunque desde la semana 23, más o menos, es viable la vida de un pequeño fuera del útero (con respirador, incubadora, etc), somos conscientes de que para que nuestro bollito salga bien, tiene que estar más tiempo aún en el horno, y sentir los movimientos, las contracciones y los dolores provocados por los dos anteriores más la subida progresiva del útero, puede hacerte confundir las molestias habituales con un parto prematuro y que tu cabeza te juegue malas pasadas. Ten paciencia, no tiene por qué pasar nada, y si te cuentan la historia de alguien conocido, convencete que por probabilidad, a ti ya no te va a tocar. Y recuerda, que el estrés, la ansiedad, y tú malestar, se lo contagias a tu pequeño y tiene unos efectos que queremos evitar por encima de todo.
  • A partir de la semana18 puedes empezar a notar los movimientos de tu renacuajo, en nuestro caso, Mami notaba incluso antes una sensación como de bolsa de agua moviéndose dentro, luego eran como gases, pero el mismo día de la eco de las 20 semanas notó la primera patada. Creemos que se debe a que ya con la tranquilidad de que todo estaba bien, Mami empezó a disfrutar incluso más el embarazo y ser más consciente. Notar como se mueve es muy relajante, aunque sea para despertarte a las 4 de la mañana, sabes que está bien, te acaricias la tripota, le dices que no es hora, y a dormir. Pero si de pronto te das cuenta que llevas horas sin notarlo, ahí aparece la angustia y el estrés. Esta misma semana nos pasó, Mami se asustó porque llevaba horas sin notarlo, hacía mucho calor, llevaba días sin dormir y ni el agua fría, la Coca-Cola (sin cafeína), el chocolate o cualquier otra cosa hacía que se moviesen. No fue hasta la noche, que refresco algo el ambiente, cuando sentimos de nuevo moverse al enano, fueron unas horas largas, pero ya nos dejó algo claro, incluso antes de nacer, lleva tan mal el calor como Mamá. Si notas que no se mueve, ni bebiendo o comiendo algo con lo que siempre lo hace, y ha pasado bastante tiempo, acércate a tu centro de salud o a urgencias, en un momento te pondrán el doppler para escuchar el latido. Seguro que una vez lo oigas volverás a notarlo pronto.

Si eres una mamá hipocondríaca, puedes comprarte un doppler por internet para escuchar los latidos de tu bebé en casa,  aunque una vez que sientas como se mueve no te hará falta, se de muchas mujeres que les ha ayudado tenerlo.

Estos son los miedos más comunes, pero seguro que nos hemos dejado alguno. ¿Cuales tuvisteis vosotras?

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