viernes, 12 de octubre de 2018

25 ventajas de la lactancia materna para tu bebé

La leche materna es la única leche creada exclusivamente para tu bebé.


La leche materna contiene todas las vitaminas y nutrientes que tu bebé necesita.


El calostro producido en los primeros amamantamientos ayuda a los bebés a secretar el meconio.


El amamantamiento reduce el riesgo de que tu bebé desarrolle asma.


La leche de pretérmino es una preparación especial para bebés prematuros.


Las caricias extra durante la lactancia son emocionalmente tranquilizadoras para tu bebé.


Las niñas que fueron amamantadas tienen menor riesgo de desarrollar cáncer de mama.


La leche materna es más fácil de digerir para tu bebé.


El amamantamiento reduce el riesgo de tu bebé de desarrollar diabetes tipo 1.


Los bebés alimentados con leche materna tienen menos probabilidades de fallecer por causa del SMSL.


Los bebés amamantados son mejores en seguir sus propias señales de hambre.


Los bebés amamantados padecen menos enfermedades respiratorias, infecciones de oídos y virus estomacales.


El amamantamiento puede ayudar a proteger la visión de tu bebé.


Los bebés que son amamantados son menos propensos a desarrollar colesterol alto y presión arterial alta.


Algunas investigaciones han encontrado un aumento promedio de 10 puntos en el coeficiente intelectual de niños amamantados.


La leche materna mejora el sistema inmunológico de tu bebé.


Los bebés amamantados son menos propensos a desarrollar la enfermedad de Crohn a lo largo de su vida.


El amamantamiento puede reducir los problemas con la respiración al comer.


Los bebés que fueron amamantados tienen menos inconvenientes con alergias.


La leche materna siempre cambia de acuerdo a las necesidades de tu bebé.


El amamantamiento aumenta la efectividad de las vacunas.


La leche materna tiene mejor sabor que la fórmula para biberón.


Los bebés amamantados son menos propensos a desarrollar cánceres infantiles.


Los niños que fueron amamantados tienen menores tasas de obesidad infantil.


En general, los bebés amamantados son más sanos. Punto.

25 ventajas de la lactancia materna para la mamá

El amamantamiento aumenta tus niveles de oxitocina, lo que incrementa sentimientos de amor y felicidad.


Disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de mama, ovarios o endometrio.


Reduce el riesgo de hemorragia posparto.


Cada vez que amamantas, ahorras dinero que gastarías en fórmula.


No importa donde vayas, ¡la leche materna viaja contigo!


Se reducen las posibilidades de desarrollar osteoporosis maternal.


Amamantar ayuda a tu útero a encogerse y contraerse a su tamaño normal después del parto.


Hablar con otras mamás que están amamantando puede fortalecer las amistades femeninas.


El amamantamiento está asociado a la reducción de diabetes tipo 2.


Permite fortalecer el vínculo entre mamá y bebé.


Quemas 500 calorías extra por día. ¡Adiós al peso del embarazo!


Si tienes endometriosis, amamantar puede disminuir los síntomas.


Cambiar pañales es más agradable y es más fácil limpiar las manchas del amamantamiento.


Hay algo inspirador en utilizar tu cuerpo para nutrir a tu bebé.


Nunca tienes que preocuparte por quedarte sin leche materna.


La leche materna contiene químicos que ayudan a aliviar y calmar a tu bebé, incluso a adormecerlo.


Las mujeres que amamantan tienen menor incidencia de enfermedades cardiovasculares.


Amamantar puede aumentar la inmunidad de tu bebé, lo que se traduce en menos naricitas mucosas que limpiar.


Leer las señales de hambre y satisfacción dependen de tu conexión.


A diferencia de la fórmula para biberón, la leche materna nunca es retirada del mercado.


Amamantar es más fácil que preparar un biberón durante las comidas nocturnas.


Entre más tiempo amamantes, mayor será tu descanso del periodo menstrual.


Nunca tienes que calentar la leche materna, ¡siempre está a la temperatura perfecta!


¿Te asusta el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)? El amamantamiento reduce el riesgo.


Amamantar es el único acto parental que es completamente tuyo, lo que lo hace especial.

Lactancia materna



Algo que teníamos muy claro desde antes de quedarnos embarazadas, era que la lactancia materna sería sí o sí. Lo que no sabíamos es que el inicio sería tan duro, sí, nos lo habían avisado, pero no éramos conscientes de cuánto. La lactancia materna es la forma natural de alimentar a nuestros hijos e hijas y, salvo excepcionales casos, la inmensa mayoría de las mujeres están preparadas para poder amamantar si reciben el apoyo adecuado en el momento oportuno, pero como ya he dicho, no es fácil, y por desgracia, la mayoría de mujeres no llegan a poder realizarla por miedos, dolores o malos consejos.

En nuestro caso, Asón nació siendo muy chiquitín, antes de tiempo, por lo que nos costó que se agarrase al pecho. Al no abrir la boca lo suficiente, no había buen agarre, por lo que Mami término con heridas al segundo día de empezar. La verdad es que tuvimos suerte, porque el personal sanitario que nos atendió estuvo en todo momento pendiente de nosotros, aconsejandonos y sobretodo animándonos a continuar. Sino llega a ser por ellas, la segunda noche, cuando Asón lloraba de hambre porque Mami no aguantaba tenerlo al pecho de dolor hubiese terminado todo, pero las palabras de matronas diciendo "si has sido capaz de gestar, eres capaz de alimentar", eso y la pezonera, algo que no nos convencía en un principio, pero nos ha ayudado a continuar, y ya habrá tiempo de ir retirándola poco a poco.

Nuestro pequeño nació con solo 2,680kg, salimos del hospital con casi 200gr menos, y el miedo a no ser capaz de alimentarlo era enorme, la enfermera de nuestro pediatra nos dijo que no nos agobiesemos, que seguro que algo de peso cogería, que lo normal es 10 o 20gr al día con lactancia materna. Ayer tras salir del pediatra la felicidad fue inmensa, cuando nos dijeron que había cogido 60gr en dos días. Así que si, se puede.

Quien diga que no es duro miente, tienta la idea de rendirse a la comodidad de un biberón, sin dolor, con tomas ya pautadas y sabiendo que entre ellas habrá descanso. La lactancia a demanda se convierte en algo agotador, lleno de dudas y miedos: ¿Será suficiente para él? ¿La leche será de calidad? ¿Me odia por no poder darle más? ¿Otra vez pide teta? ¿Eso es porque se queda con hambre? Pero empecemos mentalizandonos, el estómago de un bebé recién nacido es del tamaño de una cereza, y te aseguro que eres capaz de alimentar a tu hijo, pero no será nada fácil.

¿Por qué es tan importante la lactancia materna?

Ventajas para el bebé:
La leche materna es la mejor forma de alimentar que unos padres pueden ofrecer a su hijo o hija recién nacida. No sólo considerando su composición, sino también en el aspecto emocional, ya que el vínculo afectivo que se establece entre una madre y su bebé constituye una experiencia especial, singular e intensa.

Proporciona todo lo que se necesita durante los primeros meses de la vida. Contiene anticuerpos (defensas) que le protegen frente a enfermedades infecciosas (catarros, otitis, neumonías, diarreas, ...), e incluso frente a posibles enfermedades futuras como pueden ser obesidad, asma o alergia.

Algunos estudios han concluido que los niños y las niñas alimentados al pecho tienen menor riesgo de padecer el síndrome de muerte súbita del lactante e incluso favorece el desarrollo intelectual. Desarrolla una estrecha relación entre tu bebé y tú proporcionandole consuelo, cariño, compañía y seguridad.

Ventajas para la madre
Las madres que amamantan tienen menor riesgo de tener depresión posparto y anemia, además aumenta su autoestima y confianza. La recuperación en cuanto a pérdida de peso es más fisiológica y rápida, de hecho, el útero vuelve antes a la normalidad y existe menos riesgo de hemorragia posparto. Además, a largo plazo reduce el riesgo de padecer cáncer de mama o de ovario.

Otras ventajas
Tampoco hay que olvidar que la leche materna siempre está disponible, a la temperatura adecuada y es gratuita. Por tanto, a las ventajas descritas se le añaden la comodidad de estar siempre “preparada” y la economía que supone a la familia. Sin olvidar que también resulta idónea para toda la sociedad y el medio ambiente al no producir materiales de desecho.

A medida que nuestro bebé crece, nuestra leche va "madurando" con él para poder cubrir sus necesidades.

Los primeros días, lo que producimos es el "calostro", de aspecto más viscoso que la leche porque contiene más proteínas, anticuerpos, sales minerales y menos grasas que la leche definitiva.

A partir del cuarto día, con la "subida de la leche", tenemos la llamada "leche de transición", hasta el 15° día, que aparece lo que consideramos "leche madura". Incluso está última varía su composición según las necesidades de nuestro pequeño, siendo más ligera al principio de la toma, como dice nuestra matrona, con cada toma (sin cambiar de pecho) le estamos ofreciendo a nuestro pequeño primer plato, segundo y postre.

jueves, 11 de octubre de 2018

No se toca al bebé


Una de las cosas que más me repatean, y al parecer es algo bastante común en todas las madres, es que la gente se acerque a tu bebé y lo toque.  Tenemos que empezar a concienciar a la sociedad que un bebé no se toca, por mucho deseo que tengamos, y si se hace, lo haremos en las zonas que tenga cubiertas por la ropita, de otra manera 🚫 NO SE TOCA AL BEBÉ.🚫
No debemos olvidar bajo ningún concepto, que por muy achuchable que sea, un bebé es un bebé, no una persona en miniatura. Es nuevo en este mundo, acaba de salir de un medio estéril que le mantenía a salvo, calentito y alimentado. De pronto se encuentra luchando por regular su temperatura, sensación de hambre, dolores de barriga, rodeado de ruidos y sensaciones nuevas. Tampoco debemos olvidar que un bebé no tiene un sistema inmunológico desarrollado, es vulnerable a cualquier enfermedad, bacteria o virus. Un bebé lo único que necesita es el calor, los mimos y la alimentación de sus mamás o papás, sé que es difícil de asimilar para el resto de personas, pero esta es la realidad.

Par poder entender esto, pensemos en cualquier cría de animal mamífero y su mamá. ¿Te imaginas tocando a su cría? ¿Te extrañaría que una de esas madres te rugiera, mordiera o amenazara al cogerla?¿Entonces porque una madre humana tiene que ceder a los caprichos de otros humanos de tocar a su cachorro?

Por muy limpios que nos creamos, nuestro cuerpo, ropa y sobretodo manos están llenas de microorganismos que pueden ser muy dañinos para un bebé, recordemos que no tienen defensas aún para hacer frente a todo esto, así que tocarlos, tan solo los expone a ellos y pone en riesgo su salud e incluso podría poner en riesgo su vida. La gente convierte sus ganas de achucharlo en caricias innecesarias, que normalmente van a sus manos, sus manitas, con las que se frota los ojitos, la carita y se las mete a boca. 

Así que las recientes mamás, se encuentran con el sentimiento de culpabilidad por no querer que "les quiten a su cachorro", la vergüenza de no poder decir abiertamente no toques a mi hijo sin lavarte antes por lo menos,  y finalmente lo que gana son los caprichos de la gente que no se para a pensar en el bienestar del bebé y ya no hablamos en el de la madre. ¿En serio? Sí una persona toca a un bebé sin lavarse y la madre le recrimina que se lave antes, a quién miramos raro es a la madre? Un poco de sentido común por favor.

Y con los besos estamos en las mismas, recordemos que los bebés no tienen vacunas, tan solo las pocas defensas que su madre le ha podido pasar, un virus que tú apenas notes como un latente herpes labial, puede desencadenar problemas muy serios en un bebé.

De esta manera, si tenemos niños, por mucho que deseemos que vivan la experiencia, recordemosles que un bebé no se toca donde no le tape la ropa. Y sino tienes niños, recuérdalo para ti.

He leído una frase que me ha gustado mucho "los bebés no se tocan se acarician y se abrazan con el corazón". Por favor, no le toques, dale unos meses, ya tendréis tiempo de tocaros, besaros, jugar... Ahora tan solo déjale crecer sano, sin exponerle a nada.

Quiero pedir perdón a quien no le guste, pero también quiero pedir que se me respete. Ya habrá tiempo para todo.

lunes, 8 de octubre de 2018

Nuestro parto (Hospital Comarcal de Laredo)

El gran día.

2 de octubre de 2018. Tras notar contracciones y sentirme "diferente a días atrás", a la noche todos esos efectos habían cesado, así que nos fuimos a la cama a ver una serie, y tras apagar, una vez dormidas, me siento mojada, al levantarme soy consciente de que se había roto la bolsa, y aunque recuerdo que mi cuerpo y mente lo acepto y asimiló rápidamente, mis paseos erróneos escalera arriba y abajo, las veces que llené y vacíe mochila, etc, me decía que esto era inminente y que había llegado el momento, asi que nos pusimos en marcha. Con tanta visita a ugencias ya conocíamos el protocolo, entrada por urgencias y de ahí a partos. En cuanto llegamos nos exploran, rotura de bolsas , cuello borrado 40% y dilatación de 1cm, pasamos a ingresos de maternidad, la cosa iba para largo.

Tras pasar la noche con alguna contracción irregular y no.dormir gracias a ellas y sobretodo a los nervios, por la mañana volvemos a partos, 12 horas desde la rotura y el parto no termina de arrancar, así que nos ponen "propex" para ver si mi cuerpo arranca y se pone por si mismo en trabajo de parto. Monitores y de vuelta a planta. Y al poco comienza la fiesta, mi cuerpo decide reaccionar, las contracciones cada vez más serías no me dejan caminar, y son exageradamente seguidas (cada minuto y medio o dos), volvemos a partos. La exploración dice que ya dilatada de "más 3 cm", pasamos a ingresar en partos. Nos llevan a sala de dilatación, una habitación de hospital grande, con colores suaves, luces atenuantes, baño, sofás, mecedoras... Recuerdo que cuando ingresé y vi la matrona que me había tocado pensé "genial, la borde, ¿no había otra?" Bueno, quiero agradecer a "la borde" su profesionalidad realmente fue un gustazo afrontar el trabajo de parto con ella, gracias Raquel. En la sala "dila2", junto a mi mujer empiezo a enfrentarme a contracciones serías, a lo que mi mujer responde inmediatamente pidiendo una pelota, sentada sobre ella, conozco a la otra matrona que estaría con nosotras, Eva, un amor de mujer que nos ha guiado, ayudado y tratado siempre desde el respeto y el cariño, una de esas profesionales que te deja claro que adora su trabajo y que nos hizo sentir supercómodas y vivirlo todo aún más intensamente. Ella ayudaba a Mamá para hacer que me sintiese mejor con cada contracción con masajes, caricias, estiramientos... me ayudaba a centrarme en la respiración cuando comenzaba a perder el control, etc. 

Vale, ahora sí que sí, el momento estaba cerca, pero seguíamos corriendo contra el tiempo, ya que se acercaban las 20h desde que rompió la bolsa y el momento oxitocina de bote se acercaba, tanto que llegó. Las contracciones comenzaban a doler demasiado y Eva nos ofreció rápidamente el óxido nitroso, ¡Qué maravilla! Bueno, realmente fue una maravilla la primera hora y media, después ni el gas, ni la pelota ni la ducha de chorros calmaba el dolor, así que  ya dilatada de 6 cm pedimos la epidural, y a partir de ahí todo fue cuestión de minutos. En menos de hora y media teníamos una dilatación completa,y en una hora más pasamos al paritorio. (Por supuesto, nos pilló el cambio de turno, y de nuevo agradecer a Eva y a Raquel su trato, según ingresamos lo primero que hicieron fue venir a presentarse, y al finalizar su turno vinieron a despedirse y desearnos lo mejor. Mil gracias.)

Lo que vino después no puedo describirlo de otra manera que no sea "mágico". Entramos en el paritorio (con una única dosis de epidural que ya daba sus últimas comentadas), y entre que se prepararon y esperaba empecé a ser consciente de dónde estaba. María Jesús, la matrona de guardia (otro encanto), nos dijo que al ser primeriza podría tardar algo, "con la próxima contracción empuja", dicho y hecho, "sigue", "otra", "¡Para, para, para!". "El niño trae dos vueltas de cordón, hay que cortarlo antes, muy bien campeona, quítate el camisón y empuja". Y así fue, 15 mnts en paritorio y conocimos al hombre de nuestras vidas. De pronto Mamá se emocionó, yo solo miraba y quería grabarlo todo, el ruido, el olor, y no podía ver más allá que ese cuerpecito que restaba por mi pecho al que no me atrevía a frotar por si le hacía daño. Fue tan rápido que una vez que acabó todo terminaron de prepararme para el alumbramiento, ya que no les dió tiempo antes, fue tan rápido que cuando llegó el espejo que pedí ya no hacía falta, fué tan rápido y tan bonito que me da miedo algún día olvidarlo. Nada más nacer Asón pasó al piel con piel conmigo, y de ahí, y con la ayuda de María Jesús, a la lactancia temprana.

En resumen, ingreso el día 2 de octubre a las 02:30 de la mañana y comienza el trabajo de parto el día 3 a las 14:00h, a las 22:30 Asón ya estaba con nosotras. Mil gracias Raquel, Eva, María Jesús. Mil gracias Lorena, mil gracias Isabel. No me estraña que gente de toda Cantabria quiera ir a dar a luz al hospital comarcal de Laredo, una experiencia maravillosa y todo gracias al equipo humano que nos atendió. Un parto respetado y humanizado. Una experiencia que me emociona recordarla, y que quiero compartir para que otras mujeres que, como yo,  busquen información sobre la atención en este hospital puedan encontrarla.  

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