lunes, 4 de marzo de 2019

Las críticas en la crianza con apego

Hoy no quiero compartir datos, informes o porcentajes. Hoy solo quiero desahogarme.
Ser madre primeriza no es fácil, eso todas lo sabemos, y en la mayoría de ocasiones no por el bebé, sino por todo lo demás, y si además pretendes criar a tu hijo de "manera diferente", prepárate.

Siempre tuve muy claro que la crianza de mi hijo sería basándome en la "crianza con apego", algo que me está pasando factura, sobretodo desde mi reincorporación laboral tras la baja por maternidad. Para que me entendáis mejor, os dejo aquí los ocho principios son de la crianza con apego:

•Preparación para el embarazo, el nacimiento y la paternidad.
•Alimentación con amor y respeto.
•Respuesta sensible a las necesidades del bebé desde que nace.
•Contacto materno el mayor tiempo posible.
•Propicio del sueño seguro físicamente y emocionalmente.
•Propicio del cuidado cariñoso constante.
•Práctica de la disciplina positiva.
•Búsqueda del equilibrio entre la vida personal y familiar.

No parece muy difícil de comprender ¿no? Y ahí está la cuestión, fácil de entender sí, pero parece imposible de respetar. Ya sabemos que en este país de política y medicina todo el mundo opina y sabe más que nadie, pues de criar a los hijos de los demás también, y yo misma he metido la pata alguna vez, por supuesto, y pido perdón por ello.


La crítica continua a la crianza con apego  puede ser muy agotadora y exigente para los padres. Sin la ayuda de amigos o de la familia, el trabajo de la crianza puede ser difícil. Y yo estoy en el punto de o mando a la mierda a todo el mundo o al final ellos me ganan.  Comentarios como "vas a hacer al niño tonto", "el niño tiene que ser sociable", "vaya tontería que tienes", "te está cogiendo la sobaquera", "le estás acostumbrando al brazo y ya verás", "hay que dejarles llorar", etc., Son con los que tengo que lidiar cada día, que junto a la falta de apoyo me hacen dudar hasta de mi propia capacidad para ello.

Quiero gritar que no estoy haciendo a mi hijo tonto, trato de enseñarle que es capaz de cualquier cosa, y que sus madres están para ayudarle a conseguir cualquier cosa si lo necesita. Mi hijo será sociable, pero con quién él quiera, no porque a ti se te antoje cogerle, el niño va a tener que corresponderte, aunque sea un bebé, sigue siendo una persona y tiene derecho a que no le gustes o le apetezcas, así de simple. "Vaya tontería que tienes"... Ese comentario duele, sobre todo si es de alguien cercano, la gente se olvida de cómo fueron ellos, soy madre primeriza, quiero criar a mi hijo de esta manera, y si digo que quiero o no quiero algo para mi hijo, espero que se respete, punto. Y así con todos los comentarios.

Otra cosa que duele, es que con la vuelta al trabajo el tiempo que podéis compartir es mucho menor, y si además tienes más obligaciones ya ni te cuento, ese tiempo, le quieres solo para ti, y no puedes, porque la gente no entiende que ese ratito no lo puedas compartir, y de pronto,  ves que has pasado de estar 24horas con tu bebé, a tenerlo tan sólo unas pocas y poder disfrutar menos de la mitad, y te entristece profundamente, y la falta de comprensión te hace sentir aún peor, y caes a un punto que jamás imaginaste. Además, la dificultad para tener nuestros ratitos hacen que nuestra lactancia esté dando sus ultúlti coletazos, por lo que la frustración y el "duelo" aumenta.

El apoyo es fundamental, al igual que en la lactancia debe ser el papá o la otra mamá quién muestre siempre su apoyo y comprensión, aunque a veces le cueste hacerlo, es la figura clave para que la crianza con apego pueda seguir adelante, aportando la confianza que en muchas ocasiones le faltará a la madre.

viernes, 1 de febrero de 2019

Llamador de ángeles

¿Sabéis lo que es un llamador de ángeles?

Esto va para todas las futuras mamás, o para aquellas que conocéis a alguna embarazada y queráis tener un bonito detalle con ella. Hay muchas historias al respecto, ayer mismo quisieron "imponernos" su uso religioso sacado de la biblia, bueno, nosotras lo estamos usando más que nada por sus efectos científicos, pero todo es respetable mientras no sea impuesto 😜


 "Cuenta la leyenda que hace muchos años los ángeles convivían con los hombres y que al nacer a cada uno se les asignaba un ángel el cual compartía con su madre y se encargaba de velar por los dos. Un día todos los ángeles guardianes tuvieron que irse al cielo, así que decidieron antes dejarles un objeto personal y pequeño con un lindo sonido para que pudiesen llamarlos al agitar la bolita cuando necesitaran su protección, desde aquel día se han fabricado infinitos objetos como este para simular el que nos dejó nuestro ángel y poder sentir ese vínculo cercano con él."


Además de ser una joya bonita para usar, es una esfera redonda de plata de ley que emite un sonido armonioso cuando es agitada, da alegría a tu bebé, ya que su sonido atraviesa la pared uterina (durante el embarazo se usa con una cadenita de unos 70cm),  relacionándolo al nacer con el bienestar que sentía en el útero materno; por ello después del nacimiento puedes colgarlo en su cochecito o cuna para ayudarlo a dormir. Aunque en nuestro caso, una vez entremos por la puerta del hospital, el llamador pasará a ser de Mamá (no gestante), para que junto a una prenda de Mami(gestante), lo lleve encima para que transmita la misma tranquilidad. Así, hasta que nuestro pequeño nos conozca a las dos, al menos tendrá algo que le recuerde sensaciones agradables. Esto puede ser muy útil por si en el parto ocurriese alguna complicación, o simplemente para fortalecer el vínculo del progenitor no gestante.


También dicen que el llamador siempre ha de ser regalado, y que sólo puede pasar de madre a hijx. En nuestro caso fue un autorregalo precioso entre nosotras, y una vez Asón crezca, pasará a ser suyo para siempre.

¿Duele parir?

Ahora, tras casi cuatro meses de aquella primera cita tan especial, sin tanto subidón de hormonas puedo ser objetiva. Parir no duele, duele el miedo normalmente provocado por terceras personas y sus historias de terror sobre partos desconocidos, duele no cumplir tus espectativas, duele salirte de tu plan marcado, duele no sentirte capaz de parir como tú habías soñado. Esa es la opinión a la  que yo he llegado tras hablar con varias mujeres, matronas y personal sanitario.

¿Hay dolor? Sí, claro, hay dolor, piensa que la finalidad es que algo del tamaño de un melón salga por tu vagina, y por muy elástico que sea eso ahí abajo, sigue siendo un orificio muy pequeño para un melón. Así que sí, hay dolor, pero sólo hasta lo que tú puedas soportar (hoy en día hay analgésicos) y en eso cada mujer somos un mundo. Aún así, para que te hagas una idea, tu cuerpo se está preparando, desde la semana 10 del embarazo comienza a producir endorfinas, hasta el momento del parto, cuando su producción se dispara con la finalidad de acabar con el miedo y el dolor, además una vez haya finalizado el parto, hará que te sientas como en una nube, y todo esto con drogas naturales de tu propio organismo, y esas nadie nos lo puede quitar ni cobrar, así que aprovecha. 藍

Si aún así tienes miedo al dolor, recuerda que existen distintos métodos para paliar el dolor, desde la famosa y MARAVILLOSA epidural, el agua, el gas de la risa (quiero una bombona para casa, maravilloso), los masajes, hasta la hipnosis y otros muchos. Yo los probé casi todos, al haber roto bolsa y no "ponerme de parto" por mí misma dentro del margen de horas, me enchufaron la oxitocina de bote, y lo que en un principio llevaba muy muy bien con la pelota se complicó, las contracciones cada vez más fuertes y más dolorosas, recuerdo que empecé a hacer vídeos y lo tuve que dejar por mi careo. Desde el minuto uno me ofrecieron la epidural, pero yo,  que soy muy cabezota, quise aguantar lo máximo posible, ya que con la epidural el parto se hubiese alargado un montón, así que decidí aguantar, probé la libertad de movimientos, la ducha y los chorros de agua, la presión lumbar, y el óxido nitroso, vamos que muchas mujeres como yo no les sale rentable a la seguridad social. Todo eso funcionó al principio, pero a los 6cm de dilatación, pedí la epidural con todo el dolor de mi corazón (y sobretodo de mi zona lumbar o lo que fuera), y vaya maravilla, ni un dolor, ni molestia ni nada de nada.

¿El parto dolió? Para nada, recuerdo esas molestias, recuerdo el sentimiento de fracaso, quizás fue eso lo que más dolió, yo quería un parto natural, pero no pudo ser, y aún así recuerdo el momento como el más bonito de mi vida, ¿Y sabéis por qué? Sí, vale, ver a mi bebé lo principal, pero obviando eso, por las benditas hormonas, ahí estaban las endorfinas y sobre todo la oxitocina, que te hacen conectar inmediatamente con esa cosita que acaba de salir de ti, sucia, arrugada, llena de flujos y taaaaaan bonita y con ese olor... Y aparte, provocan lo que se llama la amnesia maternal, borrando o mitigando de tu mente cualquier momento traumático del parto.

En resumen, ¿duele parir? Sí. ¿Me va a doler a mi? A saber, cada mujer es un mundo. ¿Cuánto me va a doler? En principio lo que estés dispuesta a soportar, piensa que no es tan malo cuando la mayoria de mujeres repite o quiere repetir. Si después de todo esto sigues con miedo te dejo una frase que me dijo mi matrona (es la caña la tía): "No te preocupes, parir es lo más fácil, ¿o es que no lo has visto? , hasta la más tonta del pueblo lo ha hecho"

Las críticas en la crianza con apego